B. Con relación al estado de la oficina, no necesariamente mejor es mejor. Una oficina ya utilizada, de buen estándar y mucha construcción interior, es generalmente más cara. Sin embargo, podría ser peor candidata para realizar un diseño adecuado y personalizado a la nueva empresa versus una oficina en peores condiciones y más abierta. Esta última, aparte, será generalmente más barata y podrá generar ahorros en costos de demoliciones que pueden ser no muy menores. Por el contrario, una oficina de buen nivel con varias construcciones interiores se recomienda para aquel cliente que simplemente desea invertir lo menos posible y está dispuesto mayormente a adecuarse al layout existente.
C. Diferenciamos el estado de las instalaciones respecto a lo anterior, enfocándonos en las características y condiciones en que se encuentran y tienen las instalaciones de Climatización, Electricidad, Seguridad contra incendios y Sanitarias. Puede haber importantes costos ocultos detrás de una oficina que tenga instalaciones obsoletas, prontas a cumplir su ciclo de vida, o implementada fuera de las normas técnicas vigentes a hoy. Es conveniente que una empresa especializada ayude a identificar esto.